Reflexiones diarias sobre argumentos de espiritualidad y vida carmelitana, con incursiones en el mundo del arte y de la cultura

miércoles, 21 de junio de 2023

San Juanito en el arte (1): el niño solo

Bartolomé Esteban Murillo pintó este maravilloso lienzo hacia 1660. Se conserva en el museo del Prado, en Madrid. Hacía pareja con un Buen Pastor que hoy se conserva en la colección Lane de Londres.

En las iglesias orientales es muy común representar en iconos la escena del nacimiento de san Juan. En occidente también se la puede encontrar en varios ciclos pictóricos, pero es menos común. Sin embargo, la representación de la infancia de Juan Bautista, tanto en pintura como en escultura, fue muy común en Occidente a partir del Renacimiento.

A veces se lo representa solo (muchas veces con un estandarte en la mano en el que está escrito en latín "Este es el Cordero de Dios" y señalando a un cordero, que representa a Jesús). En otras ocasiones se le representa en compañía del niño Jesús. También son comunes las pinturas (ya presentes en el renacimiento, e incluso antes) en las que se ve a María con el niño Jesús y San Juanito. En algunas ocasiones les acompaña san José, en otras santa Ana u otros personales.

Veamos algunos ejemplos de san Juan niño solo y en otra entrada elegiremos algunos de los que lo representan en familia.

Obra realizada hacia 1450 por Desiderio da Settignano. Se conserva en el museo Bargello de Florencia.

Esta escultura en mármol realizada por el gran Miguel Ángel fue el primer encargo que le hicieron los Médici. El duque de Florencia, Cosme I de Medici, se la regaló a Francisco de los Cobos, secretario del emperador Carlos V. Desde el siglo XVI se conserva en la iglesia del Salvador de Úbeda (la misma población en que murió san Juan de la Cruz).

Escultura de Juan Martínez Montañés  (1568 - 1649) que se conserva al menos desde 1633 en la parroquia de santa Úrsula en Adeje (Tenerife).

Escultura de Pedro Roldán (1624 - 1699) que se conserva en la parroquia de la Virgen de la O en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).

Obra de la gran escultora Luisa Roldán (1652 - 1706) de la que, por desgracia, solo se conserva la cabeza. Se exhibe en el museo de bellas artes de Sevilla.

Imagen muy expresiva y elegante del granadino José Risueño (1665-1732). Se conserva en el Victoria & Albert Museum de Londres.

Delicada representación de san Juan Bautista niño, obra de Luis Salvador Carmona (1708 - 1767), que se conserva en la parroquia de La Granja de San Ildefonso (Segovia). El niño señala al cordero, imagen de Jesucristo, al que él llamó "Cordero de Dios que quita el pecado del mundo" en su bautismo. Le cubro un poco porque, aunque pueda sorprender, cuando publiqué otra entrada con esta fotografía facebook me la censuró, calificándola de pornográfica, y me impidió publicar algunos días.

Escultura realizada en barro cocido, obra del escultor portugués Antonio Ferreira (siglo XVIII). Se conserva en el museo nacional de escultura de Valladolid.

Delicada composición de Antonio Palomino  (1655 - 1726), que perteneció a la reina Isabel de Farnesio, más tarde al rey Carlos III, posteriormente al rey Fernando VII y hoy se conserva en el museo de bellas artes de Zaragoza.

Obra atribuida a Juan Simón Gutiérrez (1634 - 1718).

Obra popular de escuela española, realizada a finales del siglo XVII o principios del siglo XVIII.

Escultura en bronce del artista francés Paul Dubois (1829 -1905), con la que inició el movimiento neoflorentino en la escultura europea de finales del siglo XIX. Fue ejecutado en Roma, expuesto en Copenhague y Viena. Se conserva en el museo d'Orsay de París.

Estampa francesa del siglo XIX.

Obra contemporánea del imaginero peruano Joel Pérez, realizado con técnica tradicional de Cuzco, modelando una masa de trigo chuño, arroz, maíz y estuco.

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