Reflexiones diarias sobre argumentos de espiritualidad y vida carmelitana, con incursiones en el mundo del arte y de la cultura

martes, 7 de noviembre de 2023

Beato Francisco Palau, o.c.d. Presentación y oraciones de la misa


El 7 de noviembre se celebra la fiesta del beato Francisco de Jesús, María y José, Palau y Quer, místico, misionero, escritor y fundador de las carmelitas misioneras y de las carmelitas misioneras teresianas. Nació en Aytona (Lérida), el año 1811.

Entró en el Carmelo descalzo, pero tuvo que abandonar el convento a causa de la exclaustración decretada por el gobierno español en 1836. Tras algunos años de exilio en el sur de Francia, adonde vivió como ermitaño, regresó a Barcelona y se dedicó a la predicación de misiones populares y creó la «Escuela de la virtud», para la formación catequética de los obreros. 

Injustamente desterrado en Ibiza durante seis años, se dedicó a la evangelización de la población local, con abundantes frutos. 

Fundó un semanario para la defensa de la fe y escribió varias obras de carácter catequético, devocional y apologético, entre las que destaca la titulada Mis relaciones con la Iglesia. En ella, usando un simbolismo de fuertes raíces bíblicas, cuenta su camino espiritual, hasta la unión con el objeto de sus amores, la Iglesia, que encuentra su modelo y su plena realización en María, la madre de Jesús. 

También puso en marcha varias iniciativas para atender a los más necesitados, a los enfermos y a los dementes abandonados. Falleció el 20 de marzo de 1872. Fue beatificado en 1988.

Monición. Nos reunimos para dar gracias a Dios por el beato Francisco Palau: carmelita descalzo, contemplativo y apóstol, místico y profeta, enamorado de la Iglesia, a la que se entregó con todo su ser, buscando espacios de soledad para unirse con ella como el objeto de sus amores y sirviéndola en los hermanos. Que él nos ayude a vivir nuestra vocación en la Iglesia con entusiasmo, siguiendo su ejemplo.

Oración colecta. Oh Dios, que por medio de tu Espíritu enriqueciste al beato Francisco Palau, carmelita, con el don insigne de la oración y de la caridad apostólica; concédenos, por su intercesión, que la amada Iglesia de Cristo, resplandeciente con la belleza de María, la Virgen Madre, sea más eficazmente sacramento universal de salvación. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

Oración de los fieles. Por intercesión del beato Francisco Palau, oremos a Dios Padre por su pueblo santo, diciendo: - Escúchanos, Señor.

- Padre Santo, que enviaste a tu Hijo al mundo para que anunciara la buena noticia a todos los hombres, haz que nosotros sepamos proclamar el evangelio de la gracia a todas las criaturas. Oremos.

- Concede a toda la familia del Carmelo la gracia de vivir su vocación con fidelidad y creatividad, dando respuestas nuevas a los retos que los tiempos nos proponen, como hizo el padre Francisco Palau. Oremos.

- Tú, que enviaste a tu Hijo para que reconciliara el mundo contigo, haz que también nosotros cooperemos a la reconciliación de los hombres. Oremos.

- Tú, que has glorificado a tu Hijo resucitado, admite a los difuntos en tu reino de felicidad. Oremos.

Padre misericordioso, te bendecimos porque infundiste en el corazón del beato Francisco Palau un amor singular a la Iglesia, cuerpo místico de Cristo, le descubriste su belleza figurada en María y lo iluminaste para servirla con la oración y el apostolado. Concédenos, por su intercesión, lo que te hemos pedido. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Oración sobre las ofrendas. Dios todopoderoso, acepta la ofrenda que te presentamos en la fiesta del beato Francisco Palau y concede a cuantos celebramos el memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo cumplir en la vida lo que ahora realizamos sacramentalmente. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Oración después de la comunión. Padre santo, vivifícanos por este sacramento que hemos recibido, y al celebrar con gozo la fiesta del beato Francisco Palau concédenos que el ejemplo de su celo apostólico nos impulse a crecer cada día en gracia y santidad. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Texto del padre Palau. Empecé la misa muy distraído; y al pronunciar las palabras de la consagración,  escuché una voz: 
- Yo estoy aquí, ¿cuándo creerás?
- Creeré si me das fe. 
- Te la daré. Abre tu corazón y déjame escribir allí. 
- Mi corazón está abierto, es tuyo; haz lo que gustes. 

Yo estuve un momento muy atento y dijo la voz con gran fuerza estas palabras: 
- Donde está la cabeza  está el cuerpo, donde estoy yo está mi Iglesia, los dos somos uno. Este es un hecho que se consuma en este sacramento. ¿Crees?

Yo contesté con fuerza: 
- Sí, creo, creo. 

Y añadió:
- Ya no tendrás más dudas. Recibe esta fe en mí como prenda de mi amor.

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